Siempre que hemos comprado un coche nuevo (especialmente de segunda mano), no es extraño escuchar la frase de algún familiar e incluso del propio vendedor diciendo “ten cuidado con el filtro anti-partículas y la válvula EGR” como si fuera a obstruirse o romperse tan fácilmente. Esto principalmente ocurre en los vehículos diésel, ya que están equipados con una serie de elementos anticontaminación para no emitir tantos gases nocivos y poder pasar la inspección técnica con menos problemas.
Pero para tener cuidado al comprar nuestro coche de segunda mano, primero tenemos que saber qué son:
- FAP (Filtro Antipartículas): Es un dispositivo situado en el tubo de escape para retener todas las partículas generadas por los motores diésel. Cuando ese mismo filtro se obstruye, él mismo se encarga de quemarlas para reducir las altas emisiones de contaminación.
- (Válvula) EGR: Esta válvula reutiliza los gases emitidos por el motor, se encuentra entre el colector de admisión y de escape para evitar que los restos de esos gases vuelvan a hacer combustión.
Una vez que sabemos su función, en Imexport UBECARS os vamos explicar cómo pueden llegar a romperse y qué podemos hacer para evitarlo. Ya hemos explicado que estos sistemas se encuentran en vehículos diésel, por lo tanto dichos elementos pueden dañarse por las siguientes causas y cómo se pueden solucionar::
- Dejar el vehículo arrancado sin movernos durante un largo periódo de tiempo (20 o 30min): Aunque pensemos que eso hará que la batería del coche aguante más, esos minutos que tenemos el coche al ralentí harán que tanto el FAP como la EGR se obstruyan de partículas no deseadas para el motor. Por lo tanto, recomendamos que tenga el motor apagado cuando no sea necesario.
- Hacer largos recorridos por ciudad con constantes paradas y arranques: Esto principalmente ocurre con vehículos comerciales que hacen trayectos cortos, es recomendable salir a carretera o autovía cada cierto tiempo alto de vueltas (3.500rpm o 4.000rpm) para eliminar partículas nocivas.
- Conducir constantemente en carretera o autovía con un régimen por debajo de 1.500rpm: Aunque pensemos que cuanto menos revolucionado vaya el coche más estamos ahorrando en combustible, estamos haciendo un mal a largo plazo en el FAP y EGR, por lo que es recomendable al menos 2 veces por semana en ese mismo trayecto, bajar 1 o 2 marchas y circular durante 30 o 40 kilómetros a 2.500 o 3.000rpm para mantener limpio nuestro motor.
Desde UBECARS no recomendamos la utilización de botes “anti-humos” salvo en contadas excepciones de emergencia o para pasar la ITV con más facilidad. Ante problemas con el FAP su limpieza puede rondar los 200€ según el vehículo, y con la EGR cabe la posibilidad de anularla ya que su ausencia no afecta al funcionamiento del motor, pero si está obstruida si desencadena en problemas a largo plazo.
¿Y tú, has tenido algún problema con estos sistemas? ¡Puedes dejar tu opinión personal en los comentarios!